Por: Diego Rodarte
SAN JUAN IXTACALA
Como cada 24 de junio, el pueblo de San Juan Ixtacala celebró la fiesta patronal en honor a San Juan Bautista, de modo particular en la advocación de San Juan Bautista niño que se venera en el bautisterio de la parroquia y que por muchos años fue el patrono titular de Ixtacala.
Ajustándose a la nueva normalidad, siguiendo los protocolos sanitarios, y aprovechando el Semáforo Epidemiológico en VERDE en el que se encuentra el Estado de México, los preparativos iniciaron con un novenario que se celebró del 15 al 23 de junio, ofrecido por las comunidades que conforman el territorio de San Juan Ixtacala.
El 24 de junio, los festejos del nacimiento de San Juan Bautista iniciaron con las tradicionales mañanitas y se celebraron dos misas, una en el atrio y otra en el interior de la parroquia. La noche del 25 de junio se llevó a cabo una serenata en honor a San Juan Bautista a cargo de la Rondalla Imperial y el sábado 26 la celebración de primeras comuniones y una Vigilia de Adoración al Santísimo por parte de la Adoración Nocturna Mexicana.
El domingo 27 de junio, la imagen de San Juan Bautista niño recorrió en camioneta las calles de San Juan Ixtacala, al contrario de otras ocasiones que hacía el recorrido en anda, pasando sobre coloridos tapetes de aserrín, en esta ocasión, para salvaguardar la salud de los fieles y reducir el riesgo de contagio por COVID, los devotos de San Juan niño se conformaron con ver pasar la imagen desde las puertas de sus casas, adornadas con globos rojos y blancos, y con simbólicos tapetes de aserrín, tradición que nació por iniciativa de la Maestra que fue homenajeada de manera póstuma con una parada de la imagen de San Juanito en la calle donde vivió.
Cabe señalar que este año, San Juanito recorrió las calles portando un manto rojo, símbolo de haber cumplido un milagro, pues cada que San Juanito cumple, se le regala un manto como signo de agradecimiento. Los festejos concluyeron con la misa solemne al final de la procesión, presidida por el Párroco Valeriano Gómez y los Presbíteros Alejandro Mondragón y Salvador Herrera.
BARRIO DE SAN JUAN, XOCHIMILCO
Tras permanecer cerrada por más de un año debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, la capilla de San Juan Bautista Tlalteuhchi abrió nuevamente para celebrar la fiesta patronal de San Juan Bautista.
El novenario de preparación se llevó a cabo en la Mayordomía del Niño de San Juan, que acogió la imagen del Santo Patrón durante los días previos a la fiesta. La noche del 23 de junio se realizó el cambio de vestimenta a la imagen titular y se ofrecieron las tradicionales mañanitas a San Juan Bautista.
Este año 2021, la fiesta se distinguió por la visita de Nuestra Señora de la Bala del pueblo de Culhuacán y las demanditas del Señor del Calvario, que fueron recibidas en la Mayordomía del Niño de San Juan por la familia Ortega Guevara.
Como lo marca la tradición de los pueblos de Culhuacán, los mayordomos de la Virgen de la Bala y del Señor del Calvario, entregaron a la mayordoma del Niño de San Juan, Luz Aurora Ortega Guevara, un cirio como signo de la luz y del hermanamiento que alguna vez hubo entre Culhuacán y los barrios de Xochimilco. A esta celebración, se unió la mayordomía del Niño Dormidito de Xaltocán.
Minutos antes del medio día del 24 de junio, las imágenes de los Niños Dios, la Virgen de la Bala y las Demanditas, salieron en procesión a la capilla de San Juan, donde coincidieron con la visita del Niño de Belém y el Niño Emmanuel, que participaron en la misa solemne de la fiesta, momento central y culmen de la celebración en honor a San Juan Bautista, ya que debido a las restricciones sanitarias, los eventos culturales y artísticos que se realizaban durante la fiesta del barrio de San Juan fueron suspendidos y solo se limitaron a la presencia de la banda de música y la quema controlada de pirotecnia.
Cabe destacar que la visita de la Virgen de la Bala de Culhuacán y las Demanditas del Señor del Calvario surge a raíz de la visita del Niño de San Juan a una hospedería en uno de los pueblos de Culhuacán durante 2020, lo que dio paso a reconocer el hermanamiento que alguna vez existió entre Culhuacán y Xochimilco, por lo que resulta significativo que la Virgen de la Bala, Patrona de la Diócesis de Iztapalapa visite a San Juan Bautista, Patrono de la Diócesis de Xochimilco.