Las tradiciones van más allá de un simple fenómeno social que llama la atención, su raíz está en el corazón del pueblo, en la confianza que el ser humano pone en lo divino.
EL COLOR DE LA FE tiene como objetivo descubrir a través de fotografías y reportajes las diferentes devociones que existen, sobre todo, en los pueblos originarios y son el eje de grandes festividades que tienen el sello característico de cada comunidad, traduciéndose en múltiples expresiones que le dan color a la fe viva de un pueblo que camina y se mantiene fiel a pesar de las adversidades por las que tiene que atravesar.
Y es que la fe es el pilar que sostiene al ser humano en los momentos difíciles, y cuando está bien orientada, permite mirar más allá de la comprensión y el criterio personal, fortaleciendo la esperanza para seguir adelante. Y esta fe encuentra su estímulo en las múltiples advocaciones de Jesucristo, la Virgen María y los santos que se veneran en parroquias, santuarios, mayordomías, incluso en pequeñas ermitas que se convierten en punto de reunión para pedir o agradecer algún favor que poder humano no puede conceder.
Esculturas, pinturas y reliquias que se resguardan en los templos, principalmente aquellas que surgieron entre el siglo XVI y el siglo XIX, son verdaderos tesoros, no solo por su valor antropológico, sino por las historias que con el paso de los años se han ido tejiendo entorno a ellas, rodeándolas de misticismo y al mismo tiempo tomando una fuerza espiritual que mueve multitudes y es el origen de grandes fiestas que congregan a los fieles para celebrar un acontecimiento prodigioso, como el hallazgo de una imagen sagrada, incluso la manifestación divina a través de una aparición reconocida por la Iglesia Católica.
Es entonces cuando el pueblo, a través de costumbres que se han ido transmitiendo de generación en generación, expresa su sentir con una serie de ritos que tiñen de colores su fe, haciendo que cada población tenga un modo muy particular de celebrar, sorprendiendo a quienes los visitan e incluso, han cruzado fronteras obteniendo el reconocimiento mundial.
Portadas, danzas, procesiones, estandartes, pirotecnia, tapetes, exvotos y múltiples expresiones artísticas, además de la tradición oral, forman parte de esta riqueza cultural que ha llamado la atención de cronistas, antropólogos, historiadores y sociólogos que a través de teorías y análisis han tratado de darle una explicación lógica, que en ocasiones desvirtúa la esencia real de lo que los fieles quieren manifestar, asociándolos en ocasiones con cosas que aunque tienen un origen ancestral, no tienen nada que ver con la fe y el amor que el pueblo profesa.
Y ese es el objetivo de este espacio, ir al corazón, a la raíz, y a través de relatos, reportajes, reflexiones y sobre todo fotografías, poder dar un testimonio de aquello que está vivo y palpita incluso en espacios escondidos en las grandes ciudades y en lugares inimaginables.
Bienvenidos a EL COLOR DE LA FE.