«A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaban que por lo menos los dejara tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados». (Mc 6, 53-56)

Por: Diego Rodarte
San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa
En 1850 una epidemia de cólera abatía a todos los habitantes del pueblo de San Lorenzo Tezonco, las muertes eran cada vez más y la esperanza de una cura parecía casi nula. En aquel entonces, en la capilla que ahora es la parroquia de San Lorenzo, se encontraba un Cristo hecho con la técnica de caña de maíz, bastante deteriorado y que había sido suplantado por uno más reciente.
Ante el azote de la epidemia, los fieles de Tezonco clamaron su protección para que los librara de aquella severa y terrible enfermedad.
Cuenta la tradición, que el 29 de mayo de 1850, el Cristo se apareció a un venerable anciano que se encontraba postrado apunto de fallecer y le reveló que Dios se había apiadado del pueblo y que con el agua del pozo que se encontraba a un lado de un frondoso ahuehuete quedarían curados. La noticia de esta aparición corrió rápidamente por toda la población, por lo que las autoridades y los habitantes del pueblo, acudieron a la capilla para encontrarse con la portentosa imagen del Cristo totalmente renovada.
Interpretando este prodigio como una señal, los fieles acudieron piadosamente al pozo, encontrando en sus aguas cristalinas la segura medicina al mal que los aquejaba y nombraron a la sagrada imagen de Nuestro Señor Jesucristo como El Señor de la Salud.

Desde entonces, cada 29 de mayo, los fieles de San Lorenzo Tezonco celebran la fiesta del Señor de la Salud para agradecer aquel milagro y los favores que sigue prodigando a los pobladores de San Lorenzo Tezonco y de comunidades vecinas como Milpa Alta o Texcoco, que acudían en peregrinación para venerar la sagrada imagen durante las fiestas patronales de Tezonco.
Los festejos en honor al Señor de la Salud, inician el 25 de mayo con la salida de la imagen peregrina que se encuentra en la bautisterio y que procesiona durante cuatro días, recorriendo las calles acompañado de chínelos, banda, arreglos florales y cirios que ofrecen los habitantes de los cuatro barrios del pueblo Tezonco que están bajo el patronazgo de San Lorenzo, San Antonio de Padua, San Salvador y la Virgen de Guadalupe.
Cada día de la procesión se realizan doce descansos en diferentes domicilios que solicitan con anticipación la visita de la imagen. En cada casa se realiza una oración que encabezan «Los niños cantores», grupo de personas que por tradición, desde 1920, se encarga de dirigir el rezo del Santo Rosario y algunas oraciones piadosas, así como cantos y alabanzas al Señor.
El 27 de mayo, después del recorrido, los señores fiscales, padrinos y la danza de concheros o cantores, acuden a la Parroquia de San Lorenzo para descender la imagen del Señor de la Salud del altar mayor para limpiarlo y cambiarle el cendal.
El 28 de mayo, desde muy temprano, acuden a la iglesia mujeres de todas las edades para ayudar en la elaboración de tamales que repartirán durante la noche a todas las personas que lleguen a la Velación de la sagrada imagen. A las 5:00 de la tarde, el Cristo peregrino sale de la última casa que le dio abrigo la noche anterior, y después de recorrer el último barrio, la procesión se dirige a la Parroquia de San Lorenzo.

Antes de entrar, el Cristo peregrino se coloca en la plaza del pueblo, donde toca la banda y se tocan las campanas, al mismo tiempo que se queman salvas de cohetes y voladoras en honor al Señor de la Salud.
El Cristo peregrino entra a la Parroquia entre vivas, aplausos, porras, música de viento y la multitud de fieles que entra a persignarse con el sudario del Señor de la Salud, y varias familias o grupos se organizan para llevarle serenata en el transcurso de la noche, y conforme van saliendo los fieles, se empiezan a repartir los tamales que se prepararon durante el día.
El 29 de mayo, a las 7:00 de la mañana, se tocan nuevamente Las Mañanitas al Señor de la Salud y a las ocho comienzan a llegar integrantes de las diferentes mayordomías del pueblo con sus estandartes, la Danza de Santiagos y la comparsa de chínelos se preparan para ofrecer su brinco o su danza al Señor de la Salud.
En punto de las 9:00 de la mañana, comienza la procesión con la imagen original del Señor de la Salud, acompañada por las danzas, la banda, el mariachi y los estandartes de las mayordomías y asociaciones del pueblo.
La imagen recorre casi todo el territorio que abarca el pueblo y sus cuatro barrios, para que alrededor de las 11:30 de la mañana regrese por la calle principal del pueblo para entrar al atrio con el vuelo de las campanas, el estruendo de cohetes y la emoción de los fieles que lanzan pétalos y confeti al paso del Señor de la Salud.

El momento central de la fiesta es la celebración eucarística del medio día que preside el Párroco del pueblo, y que en ocasiones fue distinguida por la visita del ahora Cardenal Emérito, Norberto Rivera Carrera, o bien, el actual Obispo de la Diócesis de Xochimilco, Mons. Andrés Vargas Peña.
Al final de la celebración, los fieles ingresan a la parroquia para saludar al Señor de la Salud, llenando el altar de arreglos florales y veladoras que en ocasiones perfuman el recinto. Al caer la noche, la quema del castillo marca el culmen de la fiesta, y durante todo el día se hacen presentes las manifestaciones de amor y gratitud al Señor que salvó a la zona lacustre del Valle México de la mortífera peste de cólera.
Una de las peregrinaciones que prevalece, es la el pueblo de San Jerónimo Amanalco, Texcoco, que cada 10 de agosto, fiesta patronal de San Lorenzo Tezonco, acuden a rendir honor al Señor de la Salud y al santo Patrón San Lorenzo.
Debido a la contingencia sanitaria por la epidemia de coronavirus que golpeó con fuerza al pueblo de San Lorenzo Tezonco, los festejos del año 2020 fueron suspendidos y retomados de manera simbólica el 29 de mayo de 2021 con la colocación de un tapete en el atrio elaborado por el Club Chivas y Amigos de San Lorenzo, la velación de la imagen y las tradicionales mañanitas, todo esto a puerta cerrada, y una misa solemne con aforo controlado de fieles siguiendo los protocolos sanitarios, posteriormente, se permitió el acceso de los fieles que en esta ocasión pudieron contemplar la imagen en el atrio de la Parroquia.

En una capilla dedicada al Señor de Sacromonte de Amecameca, se conserva el pozo de agua bendita, que algunos aseguran es medicinal, lugar donde los enfermos encuentran esperanza y remedio a todos sus males, implorando la intervención divina del Señor de la Salud.
Con información de: Gael Martínez