«Jesús nuestro salvador, en este día me uno a ti dirigiéndote mi vida y mi corazón».
Por: Diego Rodarte
Iztapalapa, CDMX
Con un momento de oración y alabanza, los miembros de la Sociedad de Nazarenos de San Lucas Iztapalapa iniciaron los festejos en honor a su patrón El Divino Salvador, una pequeña imagen de Jesús Nazareno que los acompaña principalmente durante las procesiones de Semana Santa y es una de las devociones más antiguas arraigada en el corazón de los fieles de Iztapalapa.
No se tienen un registro exacto de cuando llegó la sagrada imagen al pueblo de Ixtapalapa, pero la tradición oral refiere que unos peregrinos provenientes del pueblo Peñon de los Baños (alcaldía Venustiano Carranza) eran los que llevaban al Divino Salvador para celebrar su fiesta en la parroquia de San Lucas, sin embargo, este peregrinar se volvió complicado, por lo que se tomó la decisión de dejar la escultura en Ixtapalapa y por una cantidad simbólica de tres pesos la imagen fue adquirida y así se concretó legalmente el cambio de responsables.
Aunque el registro más antiguo sobre la actividad de la Sociedad de Nazarenos con el Divino Salvador tiene fecha de 1895, se dice que la sociedad ya existía años atrás, incluso hay quienes afirman que el Divino Salvador fue llevado en procesión rogativa durante la epidemia de cólera morbus que azotó a Iztapalapa en 1833, por lo que el culto a la sagrada imagen ya tenía tiempo de haberse arraigado en esta población.
Cada 6 de agosto, solemnidad de la Transfiguración de Señor, la Sociedad de Nazarenos festeja al Divino Salvador con las tradicionales mañanitas a las 5:00 de la mañana, y trasladan la «fiesta grande» al domingo siguiente. En esta ocasión, poco después de la 1:00 de la tarde, El Divino Salvador salió de casa de la familia Martínez Espinoza, que durante este año albergó la Mayordomía de la sagrada imagen en el barrio de San Lucas, y acompañados por los miembros de la Sociedad, así como de los devotos que portaban los estandartes, se dirigieron a la Parroquia de San Lucas Evangelista, sede de esta devoción, para participar en la misa solemne en honor al Divino Salvador.
Durante la celebración litúgica se abrió el nicho decorado con motivos de plata que evocan los signos de la Pasión de Cristo, apreciando claramente la escultura del Señor adornada con milagritos, testimonio de los milagros que ha concedido a sus fieles, y al término de la Santa Misa se llevó a cabo el cambio de mayordomía, por lo que la imagen fue colocada en manos de los mayordomos salientes, el señor Genaro Martínez y su señora esposa Yolanda Espinoza para después entregarla a los nuevos mayordomos, los señores Ramón Guerrero y Marta Resendis, del pueblo de Aculco, quienes ejercerán su cargo el Domingo de Ramos 2019 y prestarán su casa para las juntas de los miembros de la Sociedad y servir a los Nazarenos durante los días santos.
También se llevó a cabo el cambio de la nueva mesa directiva, que será la encargada de coordinar las actividades propias de la Sociedad de Nazarenos durante el periodo 2018 – 2023. Cabe señalar que después de 25 años, el Divino Salvador regresa al pueblo de Aculco, pues en este periodo de tiempo, la sagrada imagen fue custodiada por las familias de los ocho barrios de Iztapalapa, siempre fieles a sus tradiciones.
EL COLOR DE LA FE 