El significado de las palmas

«¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Viva el rey de Israel!»

Por: Diego Rodarte

Conocida como un signo de victoria desde el imperio Romano, la palma es uno de los elementos que destaca durante la Semana Santa, principalmente el Domingo de Ramos, día en que se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén antes de la Pascua para consumar su sacrificio redentor.

Los evangelios señalan que cuando Jesús se dirigía a Jerusalén, pidió a tres de sus apóstoles que fueran a la aldea más cercana y tomaran prestado un pequeño asno que montó para entrar a la ciudad. Fue entonces cuando una multitud de fieles salió a su encuentro y lo aclamaban agitando ramas de olivo y palma, al tiempo que tendían sus mantos y gritaban jubilosos; «¡Hosana al hijo de David!, ¡bendito el que viene en el nombre del Señor!, ¡Viva el Rey de Israel!»

La Iglesia Católica recuerda este acontecimiento con la bendición de las palmas al inicio de la Eucaristía correspondiente al también llamado «Domingo de la Pasión», pero en México, se ha convertido en una muestra del ingenio de muchos artesanos dedicados al oficio de trabajar la hoja de palma y que le dan un toque colorido a la «Semana Mayor».

1522033538581376408911.jpg

Como en casi todas las iglesias del país, en los alrededores de la Parroquia de San Bernardino de Siena, en Xochimilco, artesanos provenientes del estado de Morelos, desde el Viernes de Dolores, se dan a la tarea de tejer palmas de diferentes tamaños para acompañar a Cristo en su entrada triunfal y anticipando su victoria sobre la muerte.

Palmas adornadas con flor de manzanilla, laurel y olivo junto con claveles rojos o motivos morados, son las más recurrentes en este día, pero también se pueden observar crucifijos, custodias, imágenes de la Virgen de los Dolores, nazarenos y santos, entre otras figuras trenzadas por la mano de los tejedores que crean un ambiente colorido y solemne en los atrios y en las plazas de las iglesias dónde se realiza la bendición.

Es costumbre colocar las palmas benditas en los altares particulares o colocadas detrás de la puerta como símbolo de protección. En vísperas del Miércoles de Ceniza, las palmas benditas del año anterior son quemadas para crear la ceniza que será impuesta en la frente de los fieles para recordar lo efímero de la vida humana y la gracia de la vida eterna.

Fotografías: Alan Martínez

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s