«Trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! «
Por: Diego Rodarte
El primer Viernes y Domingo de Cuaresma, el pueblo de Santiago Atzacoalco, ubicado al norte de la Ciudad de México, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, inicia el tiempo de Cuaresma con la celebración en honor al Señor de la Cañita, una imagen sagrada que representa el momento de la coronación de espinas, y que goza de gran devoción y estima entre los fieles de Atzacoalco.
La fundación de Atzacoalco se remonta al periodo prehispánico, cuando no era más que un pueblo afincado en la sierra de Guadalupe, y fue uno de los cuatro barrios principales que dividía México Tenochtitlan. Considerado un asentamiento poblacional guerrero mexica, es decir, una especie de campo militar, su posición geográfica se aprovechó para erigir el albarradón que Nezahualcóyotl diseñó en 1449, con el fin de evitar que las aguas salitrosas de aquel lago se combinaran con las aguas dulces del de México.
La obra hidráulica, que corría de norte a sur desde Atzacoalco hasta Iztapalapa a lo largo de 16 kilómetros también controlaba las inundaciones que sufría la ciudad, hecho al cual la localidad debe su nombre, ya que el vocablo Atzacoalco se interpreta como «lugar donde se retiene el agua».
Desde antes de la llegada de los españoles, Atzacoalco fue hogar de comerciantes y sitio de siembra de zacate y magueyes. Una vez consumada la conquista, fue una de las primeras poblaciones que los franciscanos evangelizaron, y por tratarse de un pueblo guerrero, junto con Tlatelolco, fue puesto bajo el patrocinio de Santiago Apóstol, a quien se le confiaban los sitios con mayor dificultad de conquista.

Convertido al catolicismo, mantuvo su estatus de pueblo de indios, de la misma manera que los que se ubicaban en los alrededores de la sierra de Guadalupe: San Juan Ixhuatepec, San Pedro Zacatenco y Santa Isabel Tola.
Durante el virreinato y los primeros 100 años del México independiente, el templo de Santiago Atzacoalco sería el eje en torno del cual se construiría el caserío que conformaría al pueblo. La primera ermita fue construida en el siglo XVI y en ella fue colocada la imagen titular de Santiago Apóstol traída de España, tallada en madera con una armadura de hoja de oro, una imagen de cuerpo completo y que mide de piso a punta de la pluma cerca de dos metros de altura.
El templo actual fue construido en el siglo XVII y ha sufrido diversas modificaciones, de tal manera que pareciera tener dos fachadas, una que mira al poniente, y una posterior, dirigida al oriente, esto debido a que, entre 1890 y 1900, se unificó con la capilla dedicada al Señor de la Cañita, una escultura tallada en madera que llegó a Atzacoalco en la temporada de Cuaresma en un año indeterminado.
Cuentan que el Señor de la Cañita llegó a Atzacoalco a principios del siglo XIX y fue mandado traer de España por una de las familias del pueblo para agradecer las buenas cosechas, ya que la región es muy árida; y en particular por un milagro ocurrido a la hija de un hacendado español que se encontraba gravemente enferma, y al ser encomendada por su madre a la misericordia de Dios, la hija recupera la salud, razón por la que mandan traer la imagen a la que le construyen una capilla muy cerca del templo del señor Santiago.

Es así como el pueblo de Atzacoalco queda bajo el patrocinio de dos señores: el Señor Santiago y el Señor de la cañita, sin embargo, la diferencia de clases quedó marcada también en este patrocinio, pues mientras Santiago Apóstol era el patrono de los ricos, el Señor de la Cañita era considerado el patrono de los pobres.
Se dice que en la capilla de Santiago se daba misa los domingos a la gente acaudalada del pueblo y estaba decorada con un sencillo barroco mexicano que todavía se puede apreciar, mientras que en la capilla del Señor de la Cañita, se realizaba una fiesta de Pasión conocida como Cultos Religiosos al Señor de la Cañita, el Primer Viernes de Cuaresma y que históricamente tuvo relevancia, pues con ella iniciaban una serie de celebraciones cuaresmales por los pueblos de la Sierra de Guadalupe, que concluían el Quinto Viernes de Cuaresma en San Juan Ixhuatepec.
Con el paso de los años, el crecimiento de la urbanización, la pérdida de identidad como pueblo originario, los robos que ha sufrido la parroquia debido a la inseguridad y las diferencias entre los fieles y los sacerdotes han sido la causa de que la fiesta del Señor de la Cañita perdiera fuerza, sin embargo, la devoción sigue vigente, lo que ha impulsado a que la fiesta del Primer Viernes de Cuaresma se siga realizando.
La organización de la celebración del Primer Viernes de Cuaresma está a cargo de un grupo de mayordomos, que son los encargados de salvaguardar a los Santos Patrones, encabezados por un primer mayordomo, en quien recae el compromiso principal, un secretario, vocales y un tesorero que es el que se encarga de administrar los recursos colectados para la fiesta.
El mayordomo se elige mediante votación entre las personas que se proponen, y uno de los requisitos principales es tener una buena solvencia económica para cubrir las festividades de Santiago Apóstol y el Señor de la Cañita, pues era costumbre que el mayordomo absorbiera el gasto total de las dos fiestas, pero esta tradición se modificó, de modo que lo reunido en las colectas y la cooperación de los demás mayordomos se usan para los gastos de la fiesta, y el primer mayordomo es el que se encarga de completar lo que haga falta.

La fiesta del Señor de la Cañita es precedida por un novenario de preparación en el que la imagen visita a una familia que lo recibe en su casa y lo vela toda la noche custodiado por un mayordomo, al día siguiente, entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana, los mayordomos echan un cohete para anunciar que el Señor regresa a la iglesia, y por la tarde, la familia que ofrece el novenario va al templo por la sagrada imagen para llevarla a su domicilio, así durante los nueve días de preparación.
El domingo, la sagrada imagen del Señor de la Cañita hace un recorrido principal por las calles de Atzacoalco, visitando por unos momentos los hogares de quienes lo reciben con cariño, respeto y mucha devoción, y tras realizar una breve oración, la familia ofrece un refrigerio a quienes acompañan al recorrido que concluye en la iglesia para la misa principal del medio día.
Cabe señalar que uno de los recorridos más largos que ha hecho el Señor de la Cañita fue en 2019, que tuvo una duración de alrededor de siete horas en que la sagrada imagen visitó entre 25 y 40 domicilios. La festividad concluye la noche del domingo con la quema de pirotecnia en honor al Señor de la Cañita.
No existe un milagro relevante entorno a la imagen del Señor de la Cañita, pero es venerado con mucho respeto y fe por lo que simbolizan para la comunidad, y de modo particular, muchos fieles que se encomiendan a Él se han visto favorecidos con sus bondades.
Una señora de Atzacoalco le pidió al Señor de la Cañita que ayudara a su marido a conseguir trabajo, al otro día, el esposo fue aceptado en una fábrica, y la mujer, como muestra de agradecimiento se acercó para pedir la mayordomía, siendo la primera mujer que se incorporó como primera mayordoma, pues hasta entonces, el cargo solo lo habían ejercido los hombres del pueblo y las mujeres únicamente llevaban el libro de visitas de quien solicitaba la sagrada imagen para el novenario.
Las celebraciones en del Primer Viernes de Cuaresma en Atzacoalco se han ido adaptando en más de una ocasión para poder prevalecer y no desaparecer con el tiempo, incluso, la pandemia por Covid-19 cobró la vida de muchas personas que unificaban al grupo de mayordomos que sacan adelante las fiestas patronales, sin embargo, mientras haya fe entorno a la sagrada imagen de Cristo sufriente, y esta devoción se transmita a las nuevas generaciones, seguirá adelante más allá de la tradición y las costumbres, pues el sustento principal es la fe en el Señor que todo lo puede.
Agradecimientos:
Saida Aranda Palacios – Licenciada en Socio Antropología y Archivonomía.
Arq. Carlos Manuel Fuentes Sánchez – Mayordomo del Señor de la Cañita 2019.
Colaboración:
Lic. Humberto Raí Ramírez Jiménez – Cronista Comunitario y R.P.
Fuente:
Las metamorfosis del paisaje y sus repercusiones en la conservación de los monumentos arquitectónicos: el caso del conjunto de Santiago Atzacoalco (México). Óscar Molina Palestina. 2014