«Desciende de tu altar Divino Redentor y concédenos la gracia de estar más cerca de ti, para poder recibir intensamente tu bendición…»
Por: Diego Rodarte
Por segundo año consecutivo, ante la contingencia sanitaria por COVID-19, la sagrada imagen del Divino Redentor recorrió en camioneta los barrios y comunidades pertenecientes a la Diócesis de Teotihuacán, en el marco de las festividades en su honor el 15 de julio.
El novenario de preparación de la fiesta comenzó con la visita de la imagen peregrina del Divino Redentor a las Parroquias de San Martín Obispo, en San Martín de las Pirámides, la Inmaculada Concepción en Otumba, San esteba Protomártir en Axapusco, La Asunción de María en Nopaltepec, San Francisco de Asís Temascalapa, la Parroquia de la Santa Cruz en Tecámac, la Parroquia del Espíritu Santo y Santa María de Guadalupe en Ojo de Agua, San Agustín de Hipona, en Acolman y San Juan Bautista en Purificación Teotihuacán, lugares donde se celebró la Santa Misa.
El 14 de julio, vísperas de la fiesta, comenzó la recepción de arreglos florales que familias devotas de diferentes comunidades ofrendan como muestra de gratitud al Divino Redentor. Por la tarde se celebró la Santa Misa de Vísperas presidida por el Pbro. Salomón Miranda, Rector de la Catedral del Divino Redentor de Teotihuacán, quien en su homilía expresó que quienes practican una devoción al Divino Redentor deben hacerse consientes de las cosas que son contrarias a la vida:
“El que hoy nos reunamos para hacer una fiesta al Divino Preso, al Divino Redentor, no sea solamente por las gracias, por las bendiciones, por el amor tan claro que nos muestra en su entrega… hoy que lo miremos recorriendo nuestras calles, como lo cuenta la tradición, que bajaba y se iba a buscar a algún enfermo, y buscaba alguna persona necesitada, nos llene de gozo, de alegría, pero que también nos llene de responsabilidad y de compromiso… tenemos que buscar caminos justos, tenemos que aprender a vivir con acciones, conductas y comportamientos más humanos… si nos duele el sufrimiento de Cristo, hoy también nos tienen que doler los maltratos, los improperios que a niños, a mujeres y a hombres en pleno siglo XXI se siguen haciendo”.

Concluida la celebración eucarística comenzó el rito del descendimiento de la sagrada imagen del Divino Redentor que consistió en una presentación de danza prehispánica y un juego de luces que iluminó el interior de la Catedral, posteriormente, el Rector elevó una oración para pedir al Divino Redentor que descendiera de su trono para caminar por las calles en estos tiempos difíciles en que la pandemia sigue golpeando a su pueblo. Enseguida, miembros de la Cofradía del Divino Redentor procedieron a descender solemnemente la sagrada imagen para colocarla en el anda procesional, al tiempo que una orquesta entonaba el tema “Dios Nunca Muere”.
Tras ser sahumado e incensado, el Divino Redentor salió de su catedral e iniciar el recorrido por las calles de la Ciudad Episcopal y los tres barrios de Teotihuacán: Purificación, Puxtla y San Juan Evangelista. A las 6:00 de la mañana del 15 de julio iniciaron las tradicionales mañanitas en honor al Divino Redentor y a las 13:00 horas tuvo lugar la misa solemne de la fiesta presidida por el Obispo de Teotihuacán, Mons. Guillermo Francisco Escobar Galicia.
El sábado 17 de julio, minutos después de las 11:00 de la mañana, el Divino Redentor volvió a salir de la Catedral para recorrer algunas comunidades de la Diócesis de Teotihuacán, en las que fue recibido con música, algarabía y pirotecnia por parte de los fieles que desde las puertas de sus casas o en la orilla de las avenidas, veían pasar la camioneta que trasladaba la sagrada imagen.
Como parte del recorrido, algunos patronos titulares o su imagen peregrina, esperaban al Divino Redentor en los límites de sus comunidades, para acompañarlo durante el recorrido por las calles adornadas con motivos blancos y rojos, y sencillos altares colocados en las puertas de las casas. Así, el Divino Redentor recorrió algunas localidades de los Decanatos de Teotihuacán como Acolman, Tepexpan, Temascalapa, Axapusco, entre otros.

El recorrido concluyó minutos después de la media noche con la entrada del Divino Redentor a la Catedral y las tradicionales mañanitas, así como la misa solemne para dar los buenos días al Señor el domingo de fiesta.
Un concierto con la Orquesta Sinfónica de Cuanalán, la presentación del Ballet Folklórico Tonantzin y un concierto presentado por los Coros de Catedral, formaron parte de los festejos en honor al Divino Redentor, que concluyeron el 25 de julio con la subida de la sagrada imagen a su altar, donde escucha los ruegos de sus fieles que esperan el fin de la pandemia para poder celebrar nuevamente, de acuerdo a las tradiciones del pueblo, la fiesta del Señor que hace más de 200 años quiso quedarse con ellos para ser su ayuda, consuelo y protección.