Por: Diego Rodarte
Decenas de músicos se dieron cita en la popular Plaza Garibaldi para agradecer a Santa Cecilia Virgen y Mártir un año más de trabajo con una peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Esta celebración tiene más de 70 años y en ella participan músicos y cantantes que todos los días deleitan a los visitantes con las notas de la música vernácula mexicana.
Los preparativos de esta celebración inician entre los meses de julio y agosto con la conformación de la Comisión de Festejos encargada de buscar los apoyos necesarios para la celebración y hacer la invitación a los artistas que formarán parte del elenco que los días 21 y 22 de noviembre entonarán las mañanitas a Santa Cecilia y alegrarán el ambiente festivo de la plaza.
A principios de noviembre se convoca a los músicos que quieran formar parte del coro que cantará durante las misas que se ofician tanto en la plaza como en la Basílica, y una semana antes comienzan los ensayos de la llamada Misa Panamericana o Misa con Mariachi, compuesta por encargo de Don Sergio Méndez Acreo, Obispo de Cuernavaca, en la segunda mitad del siglo XX.
La composición corrió a cargo del mariachi de los Hermanos Macías y consta de los cantos litúrgicos propios de la Santa Misa: Canto de entrada (Angelus) , Señor ten piedad, Gloria, Aleluya, canto de ofertorio (Te presentamos el vino y el pan) , Santo, Cordero de Dios, canto de Comunión (Por la calzada de Emaús) y canto de salida (Jerusalén está en fiesta). En los años ochenta, Cutberto Pérez Muñóz, director del Mariachi 2000, adaptó el arreglo musical que actualmente conocemos.
El coro, integrado por más de ochenta elementos es dirigido por el maestro Regulo Torres Villanueva, quien participa desde 1990 y actualmente es el director musical de las festividades de Santa Cecilia en la Plaza Garibaldi.
La mañana del 22 de noviembre. los músicos que congregan en la Plaza para participar en la Misa de acción de gracias, para después salir con las imágenes de su patrona Santa Cecilia en peregrinación a la Basílica de Guadalupe entonando a lo largo del camino los temas más representativos de la música mexicana. En el trayecto se van sumando diversos grupos o personas que con sus instrumentos en mano encaminan sus pasos al Tepeyac para homenajear a la Emperatriz de América.
Santa Cecilia fue delarada Patrona Universal de los Músicos por el Papa Gregorio XIII, pues con su ejemplo nos demuestra que la fe es un don que se fortalece en la medida que se comparte, ya que ella transmitió su fe en Dios a su esposo Valeriano. También nos enseña que la fe hay que vivirla con alegría y firmeza para convertir nuestra vida en una alabanza a Dios, quien nos haz dado la música como un medio privilegiado para expresar nuestros sentimientos y revelarlo a los que viven sin esperanza.