Por: Diego Rodarte
Santa María Tomatlán, Iztapalapa
Las calles de Santa María Tomatlán se vistieron de blanco y azúl para recibir con júbilo la imagen de su amada Patrona, la Purísima Concepción, que desde semanas atrás se encontraba ausente debido a la restauración a la que fue sometida tras varios años de no ser intervenida.
La cita fue el pasado 17 de noviembre de 2019 en el arco de Santa María Tomatlán, donde decenas de fieles vestidos de blanco, con velas y rosas blancas se congregaron para recibir a su Reina, quien desde hace 75 años no recorría en procesión las calles de su pueblo, lo que fue motivo de gran alegría para los vecinos, que no dudaron en adornar sus calles con globos, flores, papel picado, tapetes de alfalfa y pétalos de flores para dar la bienvenida a la Santísima Virgen.
Años atrás, la fiesta de la Purísima Concepción se celebraba en Santa María Tomatlán el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, y fue precisamente durante una de las celebraciones que la escultura de madera se quemó por accidente en la parte de la espalda, lo que provocó serios daños, así que la llevaron de emergencia con un escultor del barrio de San Antonio, en Culhuacán, que la resanó con yeso para reparar el daño, pero con el paso del tiempo, las monjas encargadas de cambiar el vestido de la Virgen notaron que el deterioro era cada vez más evidente, por lo que sugirieron llevarla con un escultor de Texcoco para que la interviniera, sin embargo, algunas personas del pueblo se opusieron porque habían escuchado los relatos de imágenes que habían sido llevadas a restaurar y que ya no quisieron regresar a sus comunidades.
Un grupo de señoras fueron las que se organizaron y una noche sacaron a la Virgen casi en secreto para llevarla a Texcoco, donde permaneció una larga temporada en la que este mismo grupo la visitaba constantemente para supervisar la restauración. Durante el proceso, se encontró dentro de la escultura una cruz de hoja de maíz fechada con el año de 1695 y de la cual se desconoce si fue el año de la fundación del pueblo o cuando la imagen fue elaborada.
Tras la restauración, la Purísima Concepción regresó a Santa María Tomatlán un 7 de diciembre en solemne procesión por las calles hasta su Parroquia, lo que fue motivo de una gran celebración. Fue así como la fiesta patronal se trasladó al 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción y desde entonces la Virgen solo bajaba al presbiterio para recibir la veneración de sus hijos sin salir de la Parroquia.
Fue por iniciativa de los mayordomos en función que se tomó la decisión de recibir a la Virgen con una procesión a su regreso de la restauración, idea que fue bien recibida por los habitantes, quienes se acercaron a la Mayordomía 2019 – 2020 para pedir que la Purísima pasara por sus calles e hiciera diferentes paradas antes de ingresar a la Parroquia, lo que se convirtió en un emotivo encuentro entre la Virgen y su pueblo.
Los aplausos anunciaron la llegada de la Purísima Concepción al arco de Tomatlán, donde ya la esperaban sus fieles junto con los estandartes de los barrios y mayordomías de Culhuacán, así como las demanditas del Señor del Calvario y fue la música del mariachi la que acompañó el recorrido. En cada una de las paradas se hacía una breve oración pidiendo por las necesidades del pueblo y de la Iglesia Universal, también se daba una breve catequesis para comprender el sentido de la devoción a la Inmaculada Concepción, y no faltó quien de buena voluntad ofreciera un aperitivo a los asistentes, desde un vaso de agua, hasta un ponche caliente, chilaquiles y tamáles, pues se trataba de una ocasión especial para compartir.
Entrada la noche, la Virgen llegó a la Parroquia donde fue recibida por el párroco Jairo Arturo Román del Real y tras recorrer un tapete de aserrín colocado en el interior del templo, la Purísima fue entronizada en el altar y enjoyada con la Corona Pontificia que sólo usa durante la fiesta y que le fue colocada en 1995 por el entonces Arzobispo de México, Cardenal Ernesto Corripio Ahumada †.
La celebración concluyó con la bendición de la imagen renovada y la bendición solemne sobre los fieles que participaron en la procesión. Es así que el 17 de noviembre de 2019 quedará en la memoria del pueblo de Santa María Tomatlán, pues como lo diría el Párroco Arturo Román, es un acontecimiento que no se volverá a ver en mucho tiempo y que pone al pueblo en la antesala de las fiestas de diciembre en honor a su amada Patrona.