Por: Diego Rodarte
En medio de un ambiente de nostalgia y alegría, el pueblo de Xochimilco celebró la fiesta del Día de la Candelaria con el tradicional Cambio de Mayordomía del Niñopa, una de las fiestas más importantes de esta demarcación.
Poco después de las 10:00 de la mañana, el Niñopa salió de su casa, ubicada en la calle de Trajineras, en el barrio de Xaltocán, acompañado de los miembros de la mayordomía encabezada por la señora Gloria Medina quien expresó sentirse orgullosa de haber cumplido su compromiso custodiando al Niño y contenta por todas las bendiciones que recibió a lo largo del año.
En punto de las 12:00 del medio día, la procesión arribó a la Parroquia de San Bernardino de Siena para la Celebración Eucarística de la Solemnidad de La Presentación del Señor al Templo, presidida por el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, quien dio la bienvenida al Niñopa y bendijo las velas con las que inicio la procesión de las candelas, propia de esta celebración.
En su homilía, el Cardenal señaló que llevar al Niñopa a los hogares es una forma clara de mostrarle al pueblo que el Niño Jesús está y camina en medio de nosotros:
«Así entiendo yo la alegría que manifiestan los chínelos cuando acompañan al Niñopa, es la alegría de saber que no estamos solos ni abandonados de Dios; que Dios camina con nosotros en esas visitas que va haciendo a los hogares. Cada día del año se manifiesta la presencia de Dios con nosotros».
Destacó que este día es de profunda alegría y gratitud para quienes entregan la encomienda de la mayordomía a una nueva familia que recibe y acudir al templo a recoger la sagrada imagen es recordar aquella escena del Evangelio en que José y María presentaron a Jesús en el templo, donde fue reconocido por el anciano Simeón como luz de las naciones.
Al final de la Misa Solemne y tras la lectura del Decálogo del Mayordomo, la mayordoma Gloria Medina entregó la sagrada imagen del Niñopa al Cardenal Aguiar Retes, quien a su vez lo entregó al nuevo mayordomo, Jorge Serralde, quien a nombre de sus padres asumió el compromiso de custodiar al Niñopa en el periodo 2019 – 2020.
Concluida la celebración, inició el recorrido del Niñopa hacia su nueva casa ubicada en el barrio de Tlacoapa, acompañado con el baile de Los Caporales, el brinco de los chínelos, la música del mariachi y el pueblo que lo sigue. En su camino, el Niñopa visitó la capilla de San Juan, barrio vecino de la nueva mayordomía y la capilla de la Concepción Tlacoapa en cuya plazuela se quemó un castillo en su honor.
Vecinos, familiares y amigos dieron la bienvenida al Niñopa con un tapete de aserrín en la entrada de su nuevo hogar, en donde recibirá a sus fieles a lo largo del año para derramar sus bendiciones y seguir nutriendo la fe del pueblo de Xochimilco.
EL COLOR DE LA FE 