Por: Diego Rodarte
Con una oración solemne y la bendición con la sagrada imagen de la Virgen de Zapopan inició el último recorrido de La Generala por los decanatos de Guadalajara que iniciaron el pasado mes de mayo con la salida de la imagen de la Basílica de Zapopan y que concluyen con la llegada de la Virgen a la Catedral de Guadalajara.
Acompañada de la Guardia de Honor, que celebra su 80 aniversario, la imagen peregrina salió del templo de San Felipe entre vivas y el cariño de sus fieles que la vieron abordar el vehículo que la trasladó hasta el Mercado Corona, donde fue recibida con los respectivos honores en medio de arcos floridos y un camino de alfalfa, que se utilizaba para aplacar la tierra cuando las calles no estaban pavimentadas, evitando que el polvo se levantara y que hoy sirve como alfombra al paso de la Soberana de los tapatíos.
En un estallido de júbilo, los locatarios del Mercado Corona recibieron a la Virgen que recorrió los pasillos adornados de blanco y azúl entre los vítores y la música de banda que se mezclaba con la marcha de la banda de guerra. Después de bendecir con su presencia este lugar de trabajo, la Virgen fue entronizada brevemente en un altar dispuesto para Ella y tras dar la bendición a los presentes, continuó su recorrido hacia la Catedral de Guadalajara, encabezado por las escoltas de la Guardia que portaban las banderas y estandartes en medio del repique de las campanas que a vuelo anunciaban la llegada de la Reina.
Finalmente, la Reina victoriosa llegó a la entrada de la Catedral donde fue recibida por el Cabildo y trasladada al altar mayor para ser entronizada y recibir la veneración y el cariño de sus fieles.
La mañana del 12 de octubre la Virgen de Zapopan partirá de la Catedral de regreso a su Basílica en una jubilosa Romería que se realiza desde hace más de 280 años en la que los fieles de Jalisco han sentido la presencia y el cobijo de la Madre de Dios.
EL COLOR DE LA FE 