«Reina de los ángeles, nuestra intercesora, entre las mujeres más benditas: María»
Por: Diego Rodarte
Colonia Guerrero, Ciudad de México
Pese a los serios daños que sufrió la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles con los sismos de septiembre de 2017, los vecinos de la Colonia Guerrero celebraron la fiesta de su Santa Patrona, y aunque la imagen original de la Virgen de los Ángeles se encuentra oculta, los devotos se dieron cita en las inmediaciones del templo para agradecer a la Virgen los favores recibidos.
EL ORIGEN DE LA DEVOCIÓN
La fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, celebrada el 2 de agosto, está íntimamente ligada a la Asunción de la Virgen María, pues se dice que en el momento en que María fue llevada al cielo en cuerpo y alma, los ángeles no podían contener su alegría al contemplar el esplendor de su Reina, a la que recibieron con cantos proclamando su gloria.
Con el tiempo se fueron levantando templos dedicados a esta advocación en la que los artistas representaban a la Virgen rodeada de ángeles y querubines. Uno de estos templos sería el de Santa María de los Ángeles que fue reconstruido por San Francisco de Asís en el siglo XIII y que recibió el nombre de La Porciúncula que significa «pequeña porción» por ser un terreno pequeño en el que se estableció el primer convento franciscano a un lado de la modesta capilla.
En 1216, mientras San Francisco oraba dentro de la capilla de Santa María de los Ángeles, se le apareció Cristo junto a la Virgen María rodeados de ángeles. El santo, sobrecogido en la contemplación, se postró en tierra y le pidió al Señor le concediera una indulgencia plenaria para todos aquellos que visitaran la pequeña capilla arrepentidos de sus pecados y así obtener el perdón.
Al ver que Cristo guardaba silencio ante esta petición, San Francisco se dirigió confiado a María para pedir su intercesión y obtener esta gracia de parte de su hijo. Entonces Jesús miró a su Madre quien le sonreía aprobando aquella petición de Francisco y el Señor accedió con la condición de que el Papa ratificara la indulgencia conocida como El perdón de Asís y que se concede cada 2 de agosto, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles a todos los que visiten los templos franciscanos ese día, se confiesen, comulguen y oren por las intenciones del Papa.
LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES EN LA COLONIA GUERRERO
En el año de 1580, llegó al antiguo Coatlán una pintura al óleo de la Virgen de la Asunción traída por los españoles y que debido a las fuertes inundaciones que arrasaron la Ciudad de México, fue encontrada en medio del lodo por el cacique indígena Tzayoque, quien al contemplarla se enamoró de ella y mandó construirle una pequeña ermita de adobe, pero dado que la imagen estaba muy maltratada, el cacique mandó repintarla sobre el muro del altar, modificando el color de su piel a un tono más moreno y rodeándola de angelitos, por lo que se le dio el nombre de La Virgen de los Ángeles.
En 1629, otra fuerte inundación destruyó la capilla y solo quedó en pie el muro donde estaba pintada la imagen de la Virgen. Para protegerla, los devotos la cubrieron con petates y tablas que siete meses después se echaron a perder, poniendo en riesgo la pintura, sin embargo, al descubrirla encontraron que la imagen se encontraba intacta y radiante, lo que aumentó la devoción a la Virgen.
Con el paso de los siglos, la imagen de la Virgen de los Ángeles soportó los embates de la naturaleza sin ningún tipo de intervención y en 1777 se construyó una nueva ermita la cual sería transformada en el templo actual que fue terminado en 1890 y cuyo interior le fue atribuido al arquitecto y escultor Manuel Tolsá.
Durante el terremoto de 1985, el muro de adobe donde está pintada la Virgen de los Ángeles sobrevivió sin sufrir daños tras el movimiento sísmico que dejó muerte y destrucción el la colonia Guerrero, convirtiéndose en símbolo de esperanza para los vecinos que encontraron consuelo y fortaleza en la sagrada imagen de la Virgen.
32 años después, el 19 de septiembre de 2017, el sismo de 7.1 grados que sorprendió a la Ciudad de México, provocó serios daños a la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, por lo que los peritos del INAH recomendaron cerrar el templo para su restauración, pero un nuevo sismo, ocurrido el 23 de septiembre, provocó que la cúpula sensible se colapsara causando daños a una escuela y a una casa aledaña al templo.
Sin embargo, la imagen de la Virgen no sufrió daño alguno y para garantizar su protección, especialistas del INAH la cubrieron para resguardarla en su mismo altar, pues es una imagen inamovible.
LA FIESTA
En estas condiciones, a 11 meses del sismo, los vecinos de la colonia Guerrero celebraron a su Reina en una capilla adjunta a la Parroquia, donde se encuentra una copia de la imagen original de Nuestra Señora de los Ángeles. Frente a las puertas del templo se colocó otra copia de la imagen y un arreglo floral como homenaje, mientras que afuera de la capilla se acondicionó un templete para las celebraciones litúrgicas y se dispusieron dos pantallas donde se pudo apreciar el fresco original dentro de su altar.
El festejo fue austero, con la presencia de danzantes y músicos que honraron a la Virgen con las Mañanitas. Por la tarde se realizó una pequeña procesión por los alrededores del templo, y aunque un grupo muy pequeño acompañó el recorrido, el ánimo y la devoción se hicieron presentes con cantos y porras para la Patrona de la Guerrero, sin que faltara la verbena popular.
Aunque fue una celebración opacada por las ruinas del sismo, los devotos de la Virgen se mantienen firmes, pues Nuestra Señora de los Ángeles los ha acompañado en sus momentos de alegría y en sus peores tragedias, lo importante es mantener viva la esperanza y expresar el amor a la Virgen a través de las buenas obras.
Muchas gracias! Las fotos son hermosas y la información fascinante.
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