«Creo en ti y en tus promesas de vida eterna con toda la fe de mi alma, te amo desde lo más íntimo del corazón y confío plenamente que tanto a mí como a mi pueblo que desde hace años vive bajo tu protcción, seguirás impartiéndonos tu amorosa y providencial misericordia por los siglos de los siglos.»
Por: Diego Rodarte
Distinguido por su tradicional Feria del Mole y su pintoresco aire de provincia, el pueblo de San Pedro Atocpan, Milpa Alta, es uno de los lugares cuya religiosidad conserva un tesoro que los ha acompañado en los momentos difíciles y los ha impulsado de tal manera que ahora es un pueblo próspero que cada fiesta de la Ascención del Señor se vuelca en júbilo y alegría para celebrar la llegada del Señor de las Misericordias a su comunidad asolada por la extrema pobreza.
EL HALLAZGO DEL SEÑOR DE LAS MISERICORDIAS
Existen dos versiones sobre como fue que apareció la sagrada imagen, una que viene de la tradición oral arraigada en el Estado de Morelos, de donde es originaria la escultura del Señor y la otra la que cuentan los escritos sobre el Señor de las Misericordias.
La primera versión cuenta que un hombre que pasaba cerca de un cerro vio como un cuervo daba vueltas en la cumbre sin cambiar de dirección, hecho que le causó curiosidad y subió a la cima en donde encontró un hermoso Cristo en el lugar donde el cuervo volaba, razón por la que muchas personas aún identifican la sagrada imagen con el nombre del Señor del Cuervo.
La segunda versión documentada cuenta que en el siglo XVI, en el pueblo de Santo Domingo Cocotitlán, en el Estado de Morelos, unos leñadores que pasaban por la cumbre de un cerro, en un lugar llamado Tlapantitla, encontraron una imagen de Cristo Crucificado rodeada de flores que despedían una agradable fragancia. Asombrados por el hallazgo, los leñadores dieron aviso a los frailes y a los pobladores quienes de inmediato subieron a la cumbre para ver la imagen, y aunque de las flores no había ningún rastro, se percibía una agradable fragancia en torno al Crucifijo.
Los frailes al contemplar al Cristo, le dijeron a las personas que se trataba del Señor de las Misericordias y les recomendaron que lo cuidaran y lo quisieran mucho porque era muy milagroso. Fue así como los pobladores levantaron una humilde ermita en el lugar para rendirle culto y con el tiempo los pobladores se fueron a vivir cerca de aquella ermita, lo que con el paso de los años ocasionó un descuido involuntario hacia la sagrada imagen, al grado que las aves de corral dormían sobre los brazos del crucificado provocando su deterioro.
Cierto día, las personas se percataron que uno de los dedos estaba en muy mal estado, por lo que decidieron llevar la imagen a la Ciudad de México con un hábil artesano quien al mirar la escultura del Señor se quedó estupefacto provocando asombro en las personas encargadas del traslado, quienes no se explicaban la actitud del artesano.
Concluida la restauración, los encargados de la imagen quedaron admirados por el trabajo del artesano y le preguntaron por qué se había sorprendido tanto al ver aquel crucifijo, a lo que él respondió:
«Hace varios días soñé al mismo crucifijo que me han traído y me dijo que le dolía un dedo, que yo se lo arreglara sin la ayuda de ningún instrumento, sino con un bálsamo que me mostró y me pidió que se lo frotara en el dedo enfermo. Yo he hecho exactamente lo que he soñado y aquí tienen ustedes el dedo en perfecto estado; así que el trabajo que están ustedes admirando, realmente no es mío, es obra milagrosa del mismo Señor».
Asombrados por aquel relato, emprendieron el camino de regreso y después de un traslado difícil por la delicadeza de la imagen, decidieron descansar en San Pedro Atocpan y pasar la noche en un cerrito cercano al lugar, pero al día siguiente, al querer continuar con su camino, no pudieron mover la imagen del Señor de las Miseridordias, la cual es muy ligera, pero ni con la fuerza de las oraciones pudieron levantarla.
Angustiados y profundamente tristes, aquellos hombres regresaron a su población para comunicar lo ocurrido y volvieron con más personas al lugar donde dejaron la imagen para tratar de llevársela con la ayuda de moradores de San Pedro Atocpan, pero los esfuerzos fueron inútiles, el Señor de las Misericordias había elegido un nuevo lugar en donde vivir.
Resignados, los pobladores de Santo Domingo aceptaron la voluntad del Señor y dejaron la imagen en San Pedro Atocpan. Por su parte, los pobladores de San Pedro trasladaron al Señor a la capilla de San Martín, donde lo veneraban con el nombre de Señor de Yencuictlalpan que significa «nueva tierra» o Señor de Xalimoya por el sitio en donde la imagen se tornó pesada y que significa «donde hay arena», pero después volvieron a llamarlo con su nombre original: Señor de las Misericordias..
En 1916, tras las sangrientas batallas ocurridas durante la Revolución, el Pueblo de San Pedro Atocpan tuvo que ser evacuado quedando en el abandono y para evitar la profanación de las imágenes sagradas, fueron trasladadas al pueblo de San Gregorio Atlapulco, cuyo templo recibió la imagen del Señor de las Misericordias.
Cuentan que durante su traslado, la escultura del Señor fue transportada a pie dentro de un ayate y en parihuelas. En el camino un grupo de revolucionarios los detuvo para realizar una inspección, pero al abrir las mantas donde iba envuelto el Señor de las Misericordias, los revolucionarios no pudieron verlo a pesar de que los comisionados de llevar las imágenes lo tuvieron todo el tiempo frente a sus ojos.
Como la guerra se hizo más cruenta, las imágenes fueron llevadas por canoa a la Ciudad de México y fueron albergadas en el templo de San Pablo donde permanecieron del 2 de junio de 1918 al 27 de junio de 1920, fecha en que fueron regresadas a San Pedro Atocpan. A su paso por San Gregorio Atlapulco, muchas personas se unieron para acompañar al Señor de las Misericordias de regreso a su capilla en medio de ceras, flores y entonando cantos sacros hasta instalarlo nuevamente en su templo en el que permaneció hasta el 15 de mayo de 1977 cuando el Señor de las Misericordias tomó posesión de su nueva casa, que es el Santuario que actualmente lo alberga.
COMPAÑERO FIEL
A pesar de las carencias que padecía San Pedro Atocpan, la fe y confianza de su gente en el Señor de las Misericordias permaneció firme a pesar de que el 3 de junio de 1935, durante las festividades de la Ascención, una terrible tragedia marcó a la población, pues una tormenta provocó un alud de lodo y una grave inundación que cobró la vida de más de 200 personas y dejando devastación en la zona.
Pero esta tragedia sirvió para que el entonces Presidente de la República, el General Lázaro Cárdenas levantara la suspensión del culto religioso en el lugar a petición de los habitantes de San Pedro Atocpan, que a gritos le decían que tal infortunio era un castigo de Dios, a lo que el Presidente respondió dirigiéndose a las autoridades locales: «Hagan lo que estos indios quieren».
Con el paso de los años, el pueblo fue superando la tragedia y en su afán de salir adelante, un matrimonio de comerciantes originario de San Pedro Atocpan y devotos del Señor de las Misericordias comenzó a elaborar mole para venderlo junto con otros productos en el centro de la Ciudad de México y como las ventas comenzaron a crecer, decidieron ir a San Pedro en busca de empleados para enseñarles aquel laborioso oficio y así ayudarles a mejorar sus condiciones de vida.
Fue así como muchas personas que trabajaron con dicho matrimonio regresaron a San Pedro para abrir su propio negocio hasta formar una cadena de productores de mole y con el paso de los años se fueron abriendo restaurantes a los que cada semana acuden decenas de visitantes, convirtiendo a San Pedro Atocpan en un pueblo próspero y agradecido con el Señor de las Misericordias por las bendiciones que ha derramado sobre su pueblo que cada año, el jueves de la Ascención, sube hasta su santuario para celebrarlo con danzas, música y la quema de pirotécnica en su honor.
Buen dia. Disculpa que dia de mayo es la fiesta en honor del señor de la misericordia. Gcs y que dios los bendiga.
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Buenos días, la fiesta del Señor de las Misericordias es el Domingo de la Ascención, que este domingo corresponde al 16 de mayo, saludos.
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