La Virgen de los Cañaderos: Nuestra Señora de los Ángeles

Por: Diego Rodarte

Fotografías: Omar Ramírez

Cañada de Cisneros, Tepotzotlán, Edomex.

Ubicado en el municipio de Tepotzotlán, en el Estado de México, el pueblo de Cañada de Cisneros arraiga una profunda devoción mariana cimentada en Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de esta localidad desde principios del siglo XX y que en el mes de agosto es motivo de fiesta y regocijo para todos sus fieles.

Cañada de Cisneros surge como pueblo en el siglo XIX y tenía una pequeña ermita dedicada a la Virgen del Refugio. Para ese entonces, gran parte de los 19 pueblos de Izcalli pertenecían a Tepotzotlán, por lo que existía una competitividad por exaltar a cada comunidad a partir de su Santo Patrón. Es así que los habitantes de Cañadas se dan a la tarea de construir un nuevo templo, que cubriera las necesidades solicitadas en ese momento, y es la última comunidad de Tepotzotlán que realiza la construcción de su iglesia.

Sin embargo, el barrio de Capula termina construyendo una capilla más pequeña en la que colocan la imagen de la Virgen del Refugio, razón por la que los habitantes de Cañadas se sienten desplazados y buscan colocar una nueva imagen que fuera su patrona, eligiendo a Nuestra Señora de los Ángeles, advocación que estaba en boga junto con otras devociones como Nuestra Señora de la Luz.

Se dice que la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, fechada en 1886, y que preside el altar principal de la parroquia de Cañada de Cisneros desde la primera mitad del siglo XX, fue hecha a devoción de la Virgen de los Ángeles que se venera en la Colonia Guerrero, ya que son muy parecidas, pero cada una con su propia historia.

Al reverso de la imagen está escrito que fue comprada en 33 pesos oro, dinero que sobró de la construcción del templo. Los responsables de aquel tiempo fueron a comprarla a la Ciudad de México, y para su traslado la envolvieron en pepextle para transportarla en burro hasta la comunidad, pero en el viaje la imagen se dañó, lo que causó pesar entre los habitantes que ya no contaban con recursos para mandarla restaurar.

Ante esta situación, los fieles de Cañada de Cisneros le pidieron a la Virgen que si era voluntad quedarse entre ellos, les mandara dinero para restaurar la imagen, ya que todo lo que tenían previsto para la construcción del templo se había terminado. Cuentan que ante esta súplica, la imagen se renueva sola y a la fecha no ha sido intervenida.

A partir de entonces, la devoción a la Virgen de los Ángeles comienza a extenderse y se convierte en una advocación muy respetada y querida en la región, gracias a los favores con los que socorre a los fieles que la invocan con fervor.

Uno de los casos considerados milagrosos en la historia de la Virgen de los Ángeles de Cañada de Cisneros, es el de un hombre de la Hacienda de Lazarote, quien al intentar cruzar el río crecido, fue arrastrado por la corriente, y sin saber el nombre de la Virgen de Cañadas, en su desesperación gritaba: “¡Virgen de los Cañaderos, sálvame!”, en eso, se encontró con un tronco al que se sujetó logrando salir a flote, y en gratitud de a la Virgen, mandó colocar mármol a la iglesia de Cañada de Cisneros.

Otro de los relatos entorno a la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, es el de un hombre que no cooperaba para la fiesta patronal y solía ir al cerro a recoger leña. En una ocasión se encontró con una persona muy elegante que le preguntó: “bueno, ¿a dónde vas si tu pueblo está de fiesta?”, a lo que el hombre respondió que no participaba de esa fe, sin embargo, siempre traía colgado un rosario en el cuello.

Aquel desconocido lo invitó a conocer su rancho, a lo que el hombre accedió, y montado en su caballo comenzaron a cruzar el cerro. Conforme pasaba el tiempo, el hombre notó que el caballo no se apoyaba en el suelo y pasaba sobre las peñas atravesando el difícil camino sin dificultades.

Un rato después, el misterioso caballero le dijo: “oye, necesito que te quites tus colas de borrega, las que traes colgadas al cuello”, refiriéndose al rosario, en ese momento el hombre reaccionó, tomó el rosario en sus manos y oró diciendo: “Madre mía, sálvame”, y al momento se dejó caer.

A partir de entonces, aquel hombre que se decía incrédulo, comenzó a donar la flor que se colocaba el primero de Enero, fiesta de la Divina Providencia, y comenzó a pagar la fiesta, a colaborar y estar participando activamente dentro de la iglesia, porque decía que había visto al diablo en persona y que ya se lo iba a llevar, pero la Virgen lo salvó por medio del rosario.

Existen otros testimonios que le han dado fama en la región como una “Virgen milagrosa”, ganando la devoción de los pueblos aledaños, como el pueblo de San Miguel Cañadas, antigua Hacienda de Santa Gertrudis, cuyo patrocinio de San Miguel Arcángel surge a partir de la devoción a la Virgen de los Ángeles, además, muchas mujeres de la zona llevan el nombre de María de los Ángeles en su honor, sin embargo, no siempre se le conoció como Nuestra Señora de los Ángeles.

Anteriormente Cañada tenía dos fiestas, la fiesta de la Divina Providencia, que la organizaban los hombres el 1 de enero, y la fiesta de la Virgen de los Ángeles que la organizaban las mujeres. A la Virgen se le conocía como “La Virgen de la Divina Providencia”, porque el tema central de la pintura es la Virgen rodeada de ángeles y en la parte superior está la Santísima Trinidad coronándola, de ahí que se le conoció durante mucho tiempo como la Virgen de la Divina Providencia.

PATRONATOS Y SOCIEDADES

La administración del templo y la organización de las festividades de Cañada de Cisneros, están a cargo de Las Socias de Nuestra Señora de los Ángeles, cuya función principal es promover el culto a la Patrona mediante el rezo del rosario y la celebración de la misa el día 2 de cada mes, así como en las principales festividades marianas como el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María, el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María y el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Desde su creación, la iglesia de Cañada de Cisneros ha tenido tres presidentas de las Socias de Nuestra Señora de los Ángeles, la primera fue la esposa de José Vargas, quien trajo la Virgen al pueblo, la segunda fue la señora María de Jesús Gómez Vargas, presidenta vitalicia alrededor de 60 años, ostentando el cargo hasta su muerte, y la tercera Rosa Fragoso Gómez, que actualmente lleva el cargo.

LA VIRGEN DE LAS CASAS Y LA VIRGEN DE LOS PUEBLOS

El templo de Nuestra Señora de los Ángeles de Cañada de Cisneros conserva dos esculturas de la Patrona, cada una tiene su historia y su momento importante: la Virgen peregrina de las casas y la Virgen Peregrina de los Pueblos.

La Virgen peregrina de las casas es una escultura tallada en madera de colorín y se distingue por los ángeles que están a sus pies. Esta imagen llegó al pueblo alrededor de 1980 por promesa de la señora Esperanza de Quijada, originaria de Tultepec, que contrajo matrimonio con el señor Fausto Quijada, originario de Cañada de Cisneros.

Doña esperanza no podía tener hijos, y en su deseo de poder concebir uno, prometió a la Virgen de los Ángeles que si le daba un hijo buscaría la forma de comprar una imagen y llevarla a las casas. La oración de Doña Esperanza fue escuchada y quedó embarazada de la primera de sus dos hijas.

Agradecida, Doña Esperanza va a ver al entonces delegado y le plantea la idea de hacer un baile para comprar la imagen. Es así como se realiza un baile por comisión y con las ganancias se manda hacer la imagen de la Virgen peregrina y comienza a recorrer las casas, primero de los Barrios de San José y San Bartolo, donde Doña esperanza tenía familiares, y después por todo el pueblo.

La Virgen de las casas es muy solicitada y querida por el pueblo, ya que visita los hogares principalmente durante el novenario y se entrega a la iglesia en las vísperas de la fiesta acompañada de pirotecnia y música de banda. Se dice que durante los recorridos se puede ver como si abriera los labios o de un color más tenue, hay casas donde parece que está enojada, mientras que en otras parece que está muy contenta.

Por su parte, la Virgen peregrina de los pueblos se compra cerca del año 2000. Anteriormente, el pueblo de Cañada de Cisneros peregrinaba con un estandarte a las fiestas del Barrio de la Luz, Magú, Santiago Cuautlalpan y Santa María.

La imagen se compró con la finalidad de que fuera a los pueblos con la intención de retomar la visita del pueblo de Santiago Cuautlalpan a Cañada y Cañada visitara Santiago, además de que la Virgen fuera al barrio de la Concepción y al pueblo de San Miguel Cañadas, que formaron parte de sus ejidos, esto por iniciativa del señor Nicéforo Fragoso, quien retoma la tradición de llevar las imágenes a los pueblos.

Cabe señalar que, cuando se compra la Virgen peregrina de los pueblos, Santiago Cuautlalpan también adquiere la imagen peregrina del señor Santiago.

Para diferenciar ambas imágenes, a la Virgen peregrina de las casas le dicen la Virgen de los pobres porque usualmente las personas del barrio son las que donan el vestido. Es costumbre que cuando alguien muere, le dan el privilegio de que, si era una persona devota, se coloque la capa, el velo o algo que haya pertenecido a la peregrina de las casas en el féretro del fallecido.

A la Virgen peregrina de los pueblos se le suele llamar la Virgen de los ricos, ya que la familia Nava, quien lleva 15 años donando el vestuario, lo manda hacer muy lujoso, a diferencia de la imagen que peregrina por el pueblo.

LA FIESTA PATRONAL

Los festejos en Honor a Nuestra Señora de los Ángeles inician con la novena de preparación el 24 de julio. Se trata de una novena muy antigua, que hace referencia a la Virgen de los Ángeles de la colonia Guerrero, en la Ciudad de México, en la que narra como la imagen fue pintada en una barda de adobe y los milagros ocurridos en torno a ella.

Desde el primer día del novenario la iglesia se adorna con abundantes flores que ofrecen los barrios de San José bajo y alto y San Bartolo.

El 1 de agosto se entrega a la iglesia a la Virgen peregrina de las casas y a las 12 de la noche se entonan las mañanitas, a la una de la madrugada se celebra la primera misa y a las dos de la mañana entra la banda que toca toda la madrugada.

El día 2 de agosto llegan los pueblos de San Mateo, San Pablo de los Gallos, Santa María Tianguistengo, el Rosario, Santa Cruz, Santiago, la Concha, el Barrio de la Luz, Cristo Rey, la Aurora, San José Huilango, San Miguel, los Dolores, el Divino Rostro y la capilla de Pueblo Nuevo, quienes participan en la celebración eucarística en honor a la Virgen de los Ángeles.

Al término de la celebración se realiza una convivencia en la que los vecinos del pueblo ofrecen a los peregrinos algunos alimentos. Si la fiesta cae entre semana, esta se extiende hasta el domingo siguiente con la presencia de música, pirotecnia y por supuesto la feria del pueblo. La fiesta patronal concluye el día lunes con la llamada tornafiesta, en la que se entregan las imágenes de los pueblos visitantes, cerrando así la fiesta principal.

INTERCESORA DE LAS ÁNIMAS

Se dice que la Virgen de los Ángeles es una advocación intercesora de las ánimas del purgatorio, de ahí que las personas que atienden la iglesia en los días de la fiesta ven a personas que no corresponden a nuestro tiempo que llegan a dejar flores o velas a la Virgen.

En una ocasión, un 2 de agosto, la señora María del Rosario Barreto estaba haciendo el aseo de la iglesia, y durante mucho tiempo se detuvo a platicar con un viejito de alrededor de 70 años que le contó sus anécdotas de la guerra. A los dos días, la señora preguntó a sus hijos sobre esa guerra, la cual había ocurrido hace más de cien años.

Doña Rosario, desconcertada, contó a sus hijos que el viejito con el que platicó el día de la fiesta de la Virgen participó en esa guerra y le enseñó que tenía una pata de palo y una herida de bala, por lo que llegaron a la conclusión de que se trataba de un ánima.

Por eso y por muchos otros relatos es que se tiene presentes a las almas de los fieles difuntos en los rezos del Santo Rosario.

En la actualidad, la iglesia de Cañada de Cisneros trabaja de manera activa a fin de mantener sus costumbres y retomar otras, como la fiesta de la Santísima Trinidad el 1 de enero, y por la importancia de la devoción a la Virgen de los Ángeles en la región, se busca que su templo sea elevado a la categoría de santuario por ser punto de peregrinación para los pueblos de Tepotzotlán y para ensalzar la dignidad de Nuestra Señora que ha favorecido a todos sus fieles con su maternal intercesión.

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