«Santísima Virgen María, no ha nacido en el mundo ninguna semejante a ti entre las mujeres, hija y esclava del Altísimo y Sumo Rey…»
Por: Diego Rodarte
El último domingo de enero, el pueblo de Tonatico recibe a cientos de peregrinos provenientes de diferentes estados de la República para celebrar la fiesta de Nuestra Señora de Tonatico, considerada como una de las festividades más importantes dentro de la región sur del Estado de México y una de las advocaciones de la Virgen María con especial veneración gracias a los milagros que son atribuidos a su intercesión.
Tonatico se funda en el año de 1529, en la época prehispánica dependía directamente del señorío de Iztapa, lo que hoy conocemos como Ixtapan de la Sal, pero con la conquista logran separarse creando el antiguo pueblo o “pueblo viejo” de Tonatico.
Existen diferentes versiones sobre la llegada de la Virgen a Tonatico, la más conocida es la de un visitante que llegó a la ranchería de “El Terrero” que traía consigo una bella imagen de madera tallada, era la representación de la Purísima Concepción. Se dice que aquel hombre pidió posada en uno de los hogares y fue recibido por una señora quien le ofreció hospedaje esa noche para que descansara y continuara posteriormente con su camino.
A la mañana siguiente, la casera fue a ofrecer al viajero agua para el aseo y comida, pero este ya no se encontraba, solo la imagen que llevaba consigo. Entonces la dueña de la casa decidió colocar un altar e invitó a todo aquel que quisiera visitar a la Virgen, iniciando así la veneración de aquella imagen que llegó a Tonatico para quedarse en el corazón de sus habitantes.

Se dice que la mujer solía llevar la imagen a misa los últimos domingos de enero, de ahí que los pobladores comenzaron a celebrar a la Virgen el último domingo de enero de cada año, sin embargo, no se sabe en qué momento la señora entregó la imagen al templo de Santiago Apóstol para que fuera venerada por sus fieles.
El milagro que le dio fama a la Virgen de Tonatico fue el ocurrido durante el incendio de su antiguo templo, el cual quedó reducido a escombros como consecuencia de las llamas, pero para sorpresa de todos, la Virgen salió de la iglesia y cambió la disposición de su cabeza, ya que la imagen miraba hacia abajo, y tras el incendio cambió su rostro mirada arriba, lo que fue considerado un prodigio.
Ante este hecho, las autoridades de Ixtapan de la Sal intentaron llevarse a la Virgen, pero esta, siendo de talla ligera, se puso tan pesada que no pudieron sacarla del pueblo. Cierto día, la Virgen desapareció de su altar y un pastorcito la encontró debajo de un árbol de amate, la llevaron de regreso a su altar, pero la imagen apareció nuevamente bajo el amate, fue entonces cuando los fieles de Tonatico decidieron construirle un templo en el lugar donde actualmente se venera.
El actual templo de Nuestra Señora de Tonatico fue construido en 1660, pero como se encontraba fuera del antiguo pueblo, la población se muda para estar cerca de la Virgen, fundando el nuevo pueblo de Tonatico. El templo es elevado a la categoría de parroquia en 1921 y gracias a los milagros atribuidos a esta advocación y a la gran cantidad de peregrinaciones que llegan durante la fiesta, es declarado santuario el 18 de abril de 1968.


La imagen de Nuestra Señora de Tonatico es una talla de madera policromada, usa una cabellera de cabello natural, porta una corona y descansa sobre una peana, ambas forjadas en plata que le fueron donadas por devotos de Taxco y se desconoce quién es el autor de dicha escultura. Años atrás solía ataviarse con un vestido que se le cambiaba una vez al año por un grupo selecto de mujeres que eran las únicas que podían tocar la imagen, un detalle importante es que el vestido estaba lleno de milagritos como prueba de los milagros que concedía a sus fieles, pero debido al deterioro natural por el paso del tiempo y al proceso de restauración al que fue sometida, se decidió que dejara de usar el vestido y solo se le coloca un manto que cae desde su cabeza hasta los pies.
Atrás del altar se encuentra un salón en el que se pueden observar poco más de mil exvotos que dan fe de la devoción y la gratitud hacia Nuestra señora de Tonatico. Uno de los milagros más sonados es el de un hombre que cayó del campanario y al quedar atorado en una viga se encomendó a la Virgen para que no le pasara nada y por intercesión de la Purísima, salió ileso de aquella caída. Otros testimonios afirman que su mirada y el color de su piel cambian según su estado de ánimo, principalmente durante la fiesta, cuando recibe a sus hijos que fervorosamente acuden a pedir su favor y agradecer sus bondades.
La fiesta de Nuestra Señora de Tonatico inicia el segundo domingo de enero con la entrada de la primera peregrinación y se inicia un novenario de preparación conocido como “La Procesión de los Faroles”, en el que participan los cinco barrios tradicionales de Tonatico: Santa María norte y sur, San Felipe, San Gaspar y San Sebastián.
Esta procesión se realiza por las principales calles entonando alabanzas y portando faroles de madera y carrizo, mismos que se colocan afuera de las casas, recordando la antigua tradición de iluminar el camino con antorchas para guiar a los peregrinos hasta el santuario de Nuestra Señora de Tonatico.

Todos los días del novenario, los fieles de cada barrio ofrecen toritos o la quema de castillos para honrar a la Virgen, y el día principal, el último domingo de enero, se recibe a los peregrinos procedentes de Guerrero, Metepec, Toluca, Ciudad de México, Cuernavaca y municipios vecinos.
Una de las peregrinaciones más emotivas es la de los Tonatiquenses erradicados en los Estados Unidos y que regresan en esas fechas para participar en las celebraciones a Nuestra Señora de Tonatico, quemando ofrendas pirotécnicas muy ostentosas.
Otra peregrinación representativa es la de Villa Guerrero, uno de los municipios floricultores más importantes del Estado de México que se encarga de enflorar el altar y la iglesia como una ofrenda de gratitud a la Virgen. Por supuesto no puede faltar la presencia de distintas danzas como Concheros, Chínelos, los Doce pares de Francia, la danza de la Pastoras, Arrieros, y Moros contra Cristianos.
En este día es común ver a vecinos de Tonatico que comparten alimentos con los peregrinos a modo de manda.

La fiesta de Nuestra Señora de Tonatico llegaba a extenderse hasta mediados o finales de febrero, por lo que coincide con la fiesta de la Candelaria, es así que nutridos grupos de fieles acuden al santuario con sus imágenes del Niño Jesús. En este día se llevan a bendecir la velas que serán encendidas en cualquier época del año, así como las semillas de maíz, frijol y trigo que serán utilizadas para la siembra con el fin de recibir buenos frutos en sus campos de cultivo.
Durante el año llegan otras peregrinaciones importantes al santuario, como aquellas que se realizan a caballo. También hay otras celebraciones de especial relevancia como el Carnaval que se realiza el martes anterior al Miércoles de Ceniza, la Semana Santa, el desfile de la Consumación de la Independencia en el mes de septiembre, el Día de Muertos y las Posadas en el atrio del santuario.
En la actualidad, la Virgen de Tonatico ha bajado dos veces de su altar, la primera cuando fue restaurada en la sacristía del templo y la segunda después del sismo del 19 de septiembre de 2017 que dañó severamente el santuario, por lo que la Virgen fue trasladada en un nicho más pequeño al salón parroquial, donde recibió a sus fieles hasta culminadas las obras de reconstrucción.
Quienes visitan el santuario de Nuestra Señora de Tonatico pueden subir al altar y apreciar de cerca la bendita imagen de María, que con su rostro sereno y su mirada suplicante, escucha las oraciones de sus fieles que confían a Ella sus necesidades sin quedar defraudados de su favor.
Con información de: Ernesto Eder Colín Flores, Fotógrafo y Comunicador Tonatiquense

















